EL ROL MEDIADOR
- Alfons Riera
- 13 may 2024
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La mediación es un proceso asistido por un tercero imparcial, la persona mediadora, que ayuda a las partes en conflicto a afrontarlo en positivo, a partir de una limpieza emocional y una restauración de la comunicación inteligente, que les permitan transitar hacia actitudes colaborativas capaces de generar acuerdos satisfactorios para ambas.
Este proceso es un camino transformativo, transicional, desde una evolución destructiva del conflicto hasta otra constructiva, generadora de oportunidades de cambio que aportan mejoras en la relación y en la percepción del conflicto.
Con “proceso asistido” nos referimos a que desde el rol mediador se promueve el protagonismo de las partes y crece su responsabilidad sobre el conflicto.
A partir del protagonismo consciente surge el reconocimiento y la legitimación provocando un punto de inflexión en la actitud de las partes, que incide en la desescalada del conflicto y la generación de un espacio colaborativo en el que el acuerdo puede gestarse.
El desempeño de la función mediadora implica una actitud de ayuda para transitar desde la hostilidad hacia la inteligencia, con la transformación interior que esto conlleva.
Recientes estudios de investigación han explicado los cambios cerebrales que suponen las actitudes de ayuda, de “hacer algo por otro”. Ahora ya se sabe que la activación del lóbulo prefrontal izquierdo y la liberación de endorfinas que conlleva, estan en la base del sentimiento de bienestar, de satisfacción, que se genera. Y el cerebro guarda memoria que impulsará a repetir estas actitudes.

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